lunes, 28 de julio de 2008

Voces de América contra la nueva normativa de inmigración europea

La Directiva de Retorno de la UE está levantando ampollas entre las ONG y movimientos sociales europeos y en los países de origen de la población inmigrante que llega a nuestras ciudades. Desde América nos llegan las voces de repulsa a esta norma firmada por personalidades políticas, universitarias, del mundo de la cultura, etc. de todos los países.

El Parlamento Europeo aprobó el 19 de junio por 369 votos a favor, 197 en contra y 106 abstenciones la nueva norma comunitaria sobre procedimientos de repatriación de los inmigrantes. Esta Directiva del Retorno es más conocida ya por la ‘Directiva de la Vergüenza’, ya que para las organizaciones sociales representa un claro retroceso para los derechos humanos.

Desde los movimientos sociales se estima que esta medida afectará a unos 8 millones de personas migrantes. Entre los elementos más criticados la Directiva de Retorno de la UE plantea la retención de los inmigrantes a la espera de expulsión en centros de internamiento hasta 18 meses, incluyendo también a los niños, niñas y jóvenes menores de edad, lo que alarga el tiempo de privación de libertad para personas que no han cometido ningún delito. También prohíbe volver a la UE durante 5 años a cualquier inmigrante que haya sido expulsado de un Estado miembro.

Manifiesto contra la ley de migración europea

Señores gobernantes y parlamentarios europeos:

Algunos de nuestros antepasados, pocos, muchos o todos, vinieron de Europa.

El mundo entero recibió con generosidad a los trabajadores de la Europa migrante.

Ahora, una nueva ley europea, dictada por la naciente crisis económica, castiga como crimen la libre circulación de las personas, que es un derecho consagrado por la legislación internacional desde hace ya unos cuantos años.

Esto nada tiene de raro, porque desde siempre los trabajadores extranjeros son los chivos emisarios de las crisis de un sistema que los usa mientras los necesita y luego los arroja al tarro de la basura.

Nada tiene de raro, pero mucho tiene de infame.

La amnesia, nada inocente, impide que Europa recuerde que no sería Europa sin la mano de obra barata venida de afuera y sin los servicios que el mundo entero le ha prestado: Europa no sería Europa sin la matanza de los indígenas de las Américas y sin la esclavitud de los hijos del África, por poner sólo un par de ejemplos de esos olvidos.

Europa debería pedir perdón al mundo, o por lo menos darle las gracias, en lugar de consagrar por ley la cacería y el castigo de los trabajadores que a su suelo llegan corridos por el hambre y las guerras que los amos del mundo les regalan.

Desde el continente americano, julio de 2008,

Atentamente,

ARGENTINA Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel de la Paz; Atilio Boron, escritor; Hebe Bonafini, madres de plaza de mayo; Osvaldo Bayer, Escritor; Hermana Martha Pelloni, Derechos Humanos; Diana Maffía, Filósofa feminista; Rally Barrionuevo, Cantautor; Claudia Korol, periodista, Clacso

BOLIVIA Eduardo Paz, profesor universitario; Humberto Claure Quezada. Ingeniero, editor revista Patria Grande

BRASIL Augusto Boal, teatrólogo; Afrânio Mendes Catani, profesor USP; Candido Grzyboswki, sociólogo, IBASE y FSM; Chico Withaker, sociólogo, FSM; Emilia Vioti da Costa, historiadora; Elias de Sá Lima, engenheiro; Gaudêncio Frigotto, educador; Heloisa Fernandes, socióloga, ENFF; Jean Pierre Leroy, ambientalista, FASE; Jean Marc Von der Weid, economista agrícola, ASPTA; Joao Pedro Stedile, activista social MST; Mario Maestri, historiador; Pedro Casaldaliga, obispo, poeta; Renée France de Carvalho, militante internacionalista; Rita Laura Segato, antropóloga, UNB; Vânia Bambirra, economista; Vito Gianotti, jornalista

CANADÁ Naomi Kleim, perodista, escritora; Pat Mooney, pesquisador de tecnologías, Premio Nobel Alternativo; Michael A. Lebowitz, profesor, Simon Fraser University

CHILE Cosme Caracciolo, Conf. Nac. de Pescadores Artesanales de Chile; Luis Conejeros, presidente del Colegio de Periodistas de Chile; Marco Enríquez-Ominami, diputado; Manuel Cabieses, director de la revista Punto Final; Marta Harnecker, socióloga, escritora; Manuel Holzapfel, periodista; Ernesto Carmona, consejero nacional del Colegio de Periodistas de Chile; Paul Walder, profesor universitario y periodista; Pedro Lemebel, escritor; Flora Martínez, enfermera; Alberto Espinoza, abogado; Tomas Hirsch, Vocero del Humanismo para Latinoamérica

CUBA Aleida Guevarra, medica pediatra; Joel Suárez Rodes, Centro memorial Dr.Martin Luther King,

ECUADOR Alberto Acosta, economista, asambleísta constituyente; Carolina Portaluppi, escritora; Juan Meriguet Martínez, comunicador; Pavel Égüez, artista plástico; Hanne Holst, feminista; Luigi Stornaiolo, artista plástico; Osvaldo Leon, periodista, ALAI; Verónica León-Burch, videasta

ESTADOS UNIDOS Saul Landau, cineasta; Norman Solomon, periodista; Susanna Hecht, profesora de UCLA; Richard Levins, profesor de Harvard; Noam Chomsky, profesor de MIT; Peter Rosset, investigador; Fernando Coronil, Historiador y antropólogo, Universidad Nueva York; Mario Montalbetti, lingüista y Poeta; John Vandermeer, profesor de la Universidad de Michigan

HAITI Jean Casimir, antropólogo, escritor; Camille Chammers, economista.

MEXICO Subcomandante Insurgente Marcos, ciudadano del mundo en México; Ana Esther Cecena, economista, investigadora UNAM; Felipe Iñiguez Pérez; Maria de Jesús González Galaviz; Pablo Gonzalez Casanova, sociólogo; Luis Hernández Navarro, periodista de La Jornada; Beatriz Aurora, artista mexicana-chilena; Victor Quintana, diputado estatal y dirigente campesino; Raquel Sosa, escritora, profesora da UNAM; Rodolfo Stavenhagen, relator ONU para derechos indígenas; Silvia Ribeiro, investigadora

NICARAGUA Carlos Mejia Godoy, cantautor; Ernesto Cardenal, Poeta, escritor y sacerdote; Gioconda Belli, poetisa y escritora; Luis Enrique Mejia Godoy, cantautor; Mónica Baltodano, diputada, ex-comandante sandinista; Dora Maria Tellez, ex- comandante sandinista; Sergio Ramirez Mercado, escritor.

PARAGUAY Fernando Lugo, obispo en licencia, Presidente electo de Paraguay; Marcial Gilberto Congon, pedagogo popular; Ricardo Canesse, ingeniero, parlamentario Parlasur.

PERU Aníbal Quijano, sociólogo, escritor; Carmen Pimentel, Psicóloga, escritora; Carmen Lora, Universidad Católica de Perú; Mirko Lauer, poeta, ensayista; Rolando Ames, científico social, escritor.

URUGUAY Eduardo Galeano, escritor; Antonio Elias, economista, SEPLA

VENEZUELA Maximilien Arvelaiz, diplomático.

Más información: Agencia Latinoamericana de Información

domingo, 20 de julio de 2008

La Unión por el Mediterráneo: un nuevo intento de recolonización

El pasado domingo Sarkozy ha conseguido reunir en París a 43 jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea y de la ribera sur del Mediterráneo, para dar el pistoletazo de salida a este proyecto de dinamización económica y política de la cuenca mediterránea, cuyos antecedentes se remontan al proceso de Barcelona iniciado en 1995 entre la Unión Europea y los estados de la zona. A la reciente Cumbre de París han sido invitados todos los países de la UE , así como 11 Estados del Sur y el Este del Mediterráneo (Marruecos, Argelia, Túnez, Egipto, Israel, Jordania, el Líbano, Siria, Turquía, Albania y Mauritania) y representantes de la Autoridad palestina.

Esta Unión por el Mediterráneo (UPM), trata de revitalizar el arrumbado proyecto de partenariado EUROMED, establecido hace una década y cuyos resultados hasta el momento han sido decepcionantes para los países del Sur mediterráneo, tanto desde el punto de vista político como económico. En efecto, los conflictos internos o externos siguen sin resolverse y permanecen invariables las condiciones que dan lugar a las luchas y tensiones entre los países de la zona. Hay al menos 8 conflictos que permanecen abiertos en la zona: la conflagración entre Israel y Palestina y entre Israel y los países vecinos de Libano y Siria; el estancamiento del proceso de descolonización del Sahara occidental; el combate de Argelia con la guerrilla islámica; el mantenimiento de la división de Chipre o las luchas autonomistas de la población Kurda en Turquía. Los intereses contrapuestos entre estados y la injerencia externa mantienen abiertos estos conflictos y hacen difícil a corto y medio plazo pensar en un horizonte de paz en la región.


Tampoco es favorable el escenario económico y comercial. En efecto, las relaciones y flujos Norte- Sur dentro de la Cuenca Mediterránea se desarrollan en condiciones de intercambio muy desigual y desequilibrado, prolongando una clara situación de dependencia Sur-Norte. La balanza comercial Norte Sur alcanza un volumen total del orden de 226.000 millones de euros en 2007 y tiene un saldo favorable a los países de la UE (en torno al 7% de los intercambios). Pero más allá de estas cifras, hay que ver que el flujo de estos intercambios comerciales tiene un carácter totalmente asimétrico : mientras las exportaciones de la Unión Europea hacia el sur mediterráneo representan un 10% del total de las realizadas por la UE , las exportaciones de los países del Sur hacia la UE significan cerca de la mitad de los intercambios comerciales totales de la zona (46%) lo que pone de manifiesto la clara situación de dependencia de estos países con respecto a la zona UE.


En lo que se refiere a las condiciones de vida, las diferencias de renta entre las dos orillas de la Cuenca mediterránea son ostentosas y se han incrementado con el paso de los años. A título de ejemplo, la renta per cápita de España o Italia es entre 14 o 20 veces la de Marruecos, Siria o Egipto. Esta situación económica tan desnivelada entre países constituye una de las principales causas de las corrientes migratorias Sur- Norte. Hay más de 8 millones de emigrantes en la UE que proceden de los países ribereños del sur mediterráneo, de los cuales mas de 7 son originarios de Turquía, Marruecos y Argelia. En la actualidad esta corriente migratoria tradicional se topa con serias impedimentos, debido, por un lado, al rebrote de la crisis sistémica en los países del Norte y por otro a la voluntad política de los países de la UE de reforzar las barreras de todo tipo, con objeto de preservar la idea de “Europa fortaleza”. La dureza para sacar adelante la denominada “directiva de retorno” o “directiva de la vergüenza”, constituye una buena prueba de la actitud de la UE y de la presión de los gobiernos conservadores de Francia e Italia, pero también del resto de los países europeos. Este tipo de políticas migratorias solo contribuyen al deterioro de los intercambios humanos y culturales Sur–Norte y a institucionalizar la criminalización de la población migrante, lo que no favorece en absoluto, sino todo lo contrario, la circulación de personas en la zona y las buenas relaciones de vecindad que este proyecto de UPM pretende poner en marcha.


Nada más alejado por tanto de la cruda realidad de los hechos con las declaraciones pomposas de los políticos que quieren vender esta reedición de la Unión por el Mediterráneo como una iniciativa que persigue “instaurar la paz y la prosperidad en la zona a través del diálogo político , el desarrollo económico y el acercamiento entre los pueblos “ .


Por otra parte, y ya dentro de la Unión Europea, la iniciativa francesa no está exenta de contradicciones, críticas y susceptibilidades. Se ha comentado a menudo que cuando Francia habla del Mediterráneo lo hace para reafirmar su liderazgo y esta afirmación podría trasladarse aplicarse a cualquier otro país de la zona. Por ello e proyecto inicial de UPM ha sido visto por la Comisión Europea y por algunos países de la UE, como una duplicación o una “segunda unión” alternativa a la UE, y por tanto como una institución que pudiera detraer esfuerzos y fondos en el proceso de ampliación de la UE hacia el este. Alemania ha hecho todo lo posible por bloquear el proyecto y otros países, como España e Italia, han mostrado su preocupación por el enfoque y las prerrogativas que pretende abrogarse el presidente francés, que se ha visto obligado a abandonar su idea inicial de crear una institución internacional que le otorgara un área de influencia al margen de la UE.


En efecto, en el paquete de medidas inicialmente contempladas por Sarkozy figuraban una serie de iniciativas institucionales de gran calado político y económico, que solo han podido ser parcialmente consideradas. Se preveía, entre otras, un Banco Mediterráneo de Inversiones; una agencia medioambiental para la gestión de los recursos hídricos; una agencia nuclear; un programa de intercambio universitario y la creación de un espacio audiovisual común.


En el fondo de todas estas discrepancias no hay que perder de vista los intereses que defienden los principales países de la UE sobre el proyecto de construcción europea, así como la manera en que se quiere poner en práctica la estrategia competitiva por una Europa Global diseñada por la Comisión Europea. Estos intereses se ven claramente reflejados en los enfrentamientos entre países en torno a este proyecto UPM de partenariado económico para la región. Lo que se está jugando es en realidad la competencia entre países para facilitar la inversión europea y la penetración de las multinacionales en la zona y hacer extensivas las políticas neoliberales vigentes en la UE de liberalización económica, desmontaje de las barreras comerciales y desmantelamiento de los servicios públicos. Con ello los grandes grupos corporativos europeos reforzarían el control ya iniciado sobre los sectores económicos estratégicos de los países ribereños del Sur: entre ellos la agricultura, la energía, los transportes, la gestión del agua, los servicios públicos o el turismo.


El caso de España es especialmente significativo, debido a los intereses en juego y la tradicional política exterior en la zona, lo que permitido un protagonismo creciente por parte de empresas españolas en determinados sectores estratégicos. La presencia de firmas españolas en países del sur mediterráneo data de varias décadas y se ha incrementado últimamente en algunos de estos países. En Marruecos, por ejemplo, hay más de 800 empresas multinacionales de capital español, entre ellas Telefónica, El Corte Inglés, Cortefiel, Roca, Indo, o promotoras inmobiliarias como Mixta Africa (presidente Josep Piqué) empresa participada por Renta Corporación y por el Banco Mundial a través de su filial IFC ( International Finance Corporation ). España es el segundo país inversor en Marruecos después de Francia y en este país magrebí los intereses españoles chocan frontalmente con los franceses, que han venido controlando tradicionalmente la economía marroquí a través de los contactos privilegiados con el poder establecido.


En todo caso el proyecto que se diseña actualmente de Unión Mediterránea no hace más que perpetuar la dominación económica de los países del Norte Mediterráneo y la recolonización del espacio árabe- magrebí. Se ignora cualquier intento real de mejora socioeconómica de la población de la zona, así como la posibilidad de avanzar en las libertades democráticas y de progreso social que permitan cambiar las actuales estructuras políticas dominantes de estos países. Tal como nos ha recordado la prensa de estos días, el balance político- institucional de los 11 países sur-mediterráneos, arroja una abrumadora mayoría de regímenes autoritarios, o de monarquías autocráticas de tradición más o menos medieval y solamente en tres de ellos existe un sistema parlamentario establecido.


Por ello, los problemas que arrojan la mayoría de los países de la zona no se van a resolver con las iniciativas y proyectos contemplados por esta Unión por el Mediterráneo que ahora se quiere relanzar. En efecto, poco se habla en este proyecto de demografía y analfabetismo; de persistencia de la pobreza estructural a niveles insoportables ; de dar respuesta a la emigración como válvula de escape ; de hacer frente a la carencia de servicios básicos y de servicios públicos en áreas como la educación, la salud o el transporte público ; de los altos niveles de desempleo y de paro o de la gravedad que adquieren problemas como la falta de viviendas dignas para vivir .


Estos problemas estructurales no se contemplan, o solamente aparecen como una cortina de humo , en el marco de los seis grandes proyectos creados para la recién nacida Unión por el Mediterráneo. Las prioridades son otras y los proyectos de inversión se orientan hacia las grandes obras de infraestructura en la zona, que favorecen a las grandes corporaciones de la UE , tales la red de comunicaciones, las “grandes autopistas” en el transporte marítimo y terrestre; el tratamiento y la gestión del agua y los residuos o un programa de protección civil, cuyos objetivos habría que precisar, al igual que ocurre con la puesta en marcha de una universidad euromediterránea en Eslovenia (¿). Solamente miran hacia lo concreto y sostenible los proyectos de producción de energía renovable o la potenciación de iniciativas para el desarrollo de pequeñas y medianas empresas en la región.


Como resumen, podemos concluir que este proyecto de Unión por el Mediterráneo que acaba de ponerse en marcha en la Cumbre del pasado domingo, esta sobrado de ambiciones y lleno de interrogantes que no aclaran los 33 artículos que lo suscriben, y que difícilmente pueden explicarse a través de las declaraciones políticas y promesas de buenas intenciones destinadas al consumo mediático.


A nuestro entender esta UPM no hace sino abundar en los siguientes problemas:

- Consolidar la política económica neoliberal en la zona, con las consecuencias sociales dramáticas de sobra conocidos, a través de la experiencia recogida en numerosos países. Para ello se quiere imponer en los países de la Cuenca un espacio de libre comercio y de liberalización del mercado que sea realmente efectivo en los próximos años.


A corto plazo, ello va a suponer la intensificación de las privatizaciones, lo que va a permitir el control inmediato de las empresas locales por grupos multinacionales del Norte.

Se mantiene como intocable el sistema generalizado de colusión entre el poder político y económico en los países de la zona y la extensión de la corrupción como forma de gobernanza .

- La UE se inhibe de tomar postura frente a los ataques a los derechos humanos en los países de la zona donde es practica habitual la tortura, la ausencia de derechos sindicales efectivos, la aplicación como represalia de despidos y detenciones arbitrarias, la falta de protección jurídica o la conculcación general de las de las libertades de asociación, manifestación y expresión.

- La UPM supone un reforzamiento de la idea de “Europa Fortaleza”: un mayor control y aplicación de la violencia como medio de frenar el fenómeno de las migraciones; la intensificación de los medios de control y de represión, en particular, los llevados a cabo en el espacio marítimo y en los Centros de internamiento en tierra ; la subcontratación de la gestión de los flujos migratorios a los países situados como primeras fronteras exteriores ( en particular Marruecos, Argelia, Libia y Mauritania) para impedir la llegada al territorio europeo de las poblaciones africanas.


Una manifestación de esta política es la reciente aprobación de la Directiva de la vergüenza, una de las prioridades de la Presidencia francesa de la UE, impulsada por Sarkozy como una forma de lucha contra la inmigración.


Todo lo anterior nos confirma en la idea de que el proyecto de UPM no hace sino reforzar el colonialismo político, económico y cultural de la región, mediante la aplicación de formas de soberanía de tipo imperialista. En esta dirección van las propuestas avanzadas de aprobar el hecho colonial israelí y de cerrar la puerta de la Unión Europea a Turquía.


17 julio 08

Ricardo Gómez Muñoz

Coordinador de la Comisión UE-Internacional

Attac España