miércoles, 27 de mayo de 2009

Libro: Europa, Todo ó Nada

Este libro, editado por ATTAC Francia, analiza diversos temas relacionados con la Unión Europea, algunos de los cuales pocas veces son difundidos o contemplados en documentos o manifiestos de sectores críticos con sus politicas. Pero sobre todo y lo importante es, a la luz de un análisis altermundista, la ALTERNATIVA de Unión Europea que planteamos.

ATTAC es, tal vez, el movimiento ciudadano más implantado en Europa, y lleva años estudiando el modelo neoliberal que conforma a la UE, pero que tambien inspira su acerbo legislativo y acción internacional, también hoy a pesar de la Crisis Global.

Otra Europa es posible, os invitamos a leer y descargar y difundir este libro de ATTAC Francia.

Descargar libro: Europa, Todo o Nada

jueves, 21 de mayo de 2009

¿Qué pasa en la Unión Europea?

Todas las encuestas señalan que la abstención en las próximas elecciones europeas va a ser muy elevada. Tal abstención, por cierto, no es una novedad. En realidad, ha ido aumentando en los últimos años, y precede a la crisis económica y financiera actual. Las causas de esta elevada abstención son fáciles de ver. Para ello se tiene que entender qué está pasando en la Unión Europea. Veamos:

1. El desempleo en el promedio de los países de la Unión Europea de los Quince (UE-15) ha ido aumentando desde la década de los ochenta. Europa, que históricamente (1960-1980) se había caracterizado por tener un desempleo más bajo que EEUU, pasó a tenerlo más alto a partir de los ochenta.

2. Las condiciones de trabajo de la población activa se han ido deteriorando en la mayoría de países de la UE-15. El porcentaje de la población que dice trabajar en condiciones estresantes pasó a ser (en el promedio de los países de la UE-15) del 32% de la población trabajadora en el año 1991 al 44% en el año 2005.

3. La tasa de crecimiento anual del gasto público en transferencias y servicios públicos del Estado del bienestar (como pensiones, sanidad, servicios de ayuda a las familias, vivienda, y otros componentes de la protección social), utilizados predominantemente por las clases populares, ha ido descendiendo en el promedio de los países de la UE-15, pasando del 6,2% en 1990 al 4,8% en 2004. La tasa de crecimiento de las necesidades sociales, sin embargo, ha ido aumentando.

4. La cobertura e intensidad de los beneficios laborales (en caso de enfermedad, discapacidad o desempleo) ha disminuido en la mayoría de países de la UE-15. Esta disminución ha sido, en general, más acentuada en los países gobernados por partidos liberales y conservadores que en aquellos gobernados por partidos socialdemócratas. Pero, en todos ellos, tales derechos sociales han disminuido.

5. Las rentas del trabajo (lo que se llama masa salarial, que depende del nivel de salarios y del número de asalariados), como porcentaje de la renta nacional, han descendido en el promedio de los países de la UE-15 (y ello a pesar de que el número de asalariados ha aumentado), pasando de representar un 68% de las rentas nacionales en 1975 a un 58% en el año 2005.

Tales hechos son indicadores del deterioro de la situación social y laboral de las clases trabajadoras y otros componentes de las clases populares en la UE-15, lo cual ha estado ocurriendo a la vez que las rentas del capital han crecido de una manera exuberante. Los beneficios empresariales han crecido (en el periodo 1999-2006) un 33% en el promedio de los países de la UE-15 y un 36,6% en los países de la zona euro, mientras que los costes laborales han aumentado sólo un 18%. Consecuencia de esta situación es que las desigualdades sociales han crecido enormemente, alcanzando cuotas sin precedentes. A los ricos nunca les había ido tan bien, y ello a costa del bienestar de todos los demás, es decir, las clases medias y las clases trabajadoras que vieron sus estándares de vida disminuidos. Y las encuestas muestran que la población europea es consciente de ello. El 78% de la población en la UE-15 dice que las desigualdades sociales en su país son excesivas. Nunca se había visto un porcentaje tan elevado de desaprobación de las desigualdades sociales en la mayoría de países de la UE-15.

Esta polarización social de rentas ha sido facilitada por las políticas públicas promovidas por el consenso de Bruselas (que es la versión europea del consenso liberal de Washington), llevadas a cabo por las instituciones europeas, tales como la Comisión Europea (encargada de vigilar el cumplimiento del Pacto de Estabilidad, que ha sido responsable de la austeridad del gasto público) y el Banco Central Europeo (cuyas políticas monetarias han beneficiado enormemente al capital financiero a costa del estímulo económico y la producción de empleo). Y la población es consciente de ello. Tanto la Comisión Europea como el Banco Central Europeo están entre las instituciones europeas menos valoradas. El establishment europeo (el conjunto de instituciones que lideran la Unión Europea) ha estado promoviendo políticas liberales, que incluyen desde la desregulación de los mercados laborales y financieros a la reducción del gasto público y de los impuestos. De ahí la decepción, cuando no enfado, de las clases populares hacia la Europa que se está construyendo y que afecta más a los partidos de centroizquierda que a los partidos de centroderecha y derecha, puesto que los grupos sociales más afectados negativamente por estas políticas liberales han sido las bases electorales, históricamente más fieles a los partidos de centroizquierda, tales como las clases trabajadoras.

La identificación de los partidos de centroizquierda gobernantes con las políticas liberales ha sido la causa de su enorme crisis. No hay que olvidar que la mayoría de gobiernos europeos habían sido de centroizquierda. La decepción creada por su liberalismo ha sido la causa de que sus bases electorales se hayan desplazado a partidos más radicales (de izquierda y de derecha), aun cuando la mayoría se ha ido absteniendo, quedándose en casa. Tales partidos de centroizquierda tendrán que hacer una autocrítica muy fuerte, abandonando el socioliberalismo si quieren recuperar el voto perdido.

En cuanto a las derechas, su éxito se debe a la lealtad de sus bases electorales, constituidas por los grupos de renta superior, beneficiados por las políticas liberales, y la de aquellos sectores de las clases populares atraídos por el mensaje nacionalista y anti inmigrante, consecuencia de su gran inseguridad. No es racista el más ignorante sino el más inseguro, y hay mucha inseguridad en la UE. Por otra parte, son estas mismas derechas (como el Partido Popular Europeo, al cual pertenece el PP español) las que trasladan a la Unión Europea (que tiene un enorme déficit democrático) aquellas medidas impopulares, como son el retraso de la edad de jubilación, que bien saben no podrían aprobar en sus parlamentos.

Vicenç Navarro es catedrático de Políticas Públicas de la Universidad Pompeu Fabra y ex catedrático de Economía
de la Universidad de Barcelona.

Fuente: Diario Público

martes, 19 de mayo de 2009

Reinventar Europa

Europa nunca ha sido un proyecto integrado por las poblaciones europeas en su identidad profunda. Para las clases dirigentes, la construcción europea ha significado una extensión de sus intereses económicos con la conquista de un vasto mercado libre y solvente y, de paso, un medio con el que los modelos sociales del siglo pasado podían ser (y lo fueron) cuestionados. Para las nuevas clases medias, que fueron el auténtico vector de la idea de Europa, ésta ha desempeñado un papel de cómodo sustituto de las ideologías de futuro, más o menos socialistas, que obstruían el campo político desde principios de siglo XX. En cambio, para las clases populares, Europa no ha representado ni un destino, ni tampoco un proyecto movilizador. Su bajo nivel de participación en las elecciones europeas desde que se instauró el sufragio universal es una prueba elocuente de ello en toda Europa.


La impotencia de Europa ante la crisis deslegitima la construcción europea ante las capas populares.

Este profundo desinterés popular no ha hecho, desde entonces, más que crecer. Hoy se ha transformado en desafección política y, un hecho más grave aún, se está convirtiendo en un rechazo a Europa, en un repliegue nacional debido a las políticas concretas que ha materializado la Europa liberal. Pero hoy, la evolución más preocupante afecta a las propias clases medias: si analizamos sociológicamente los resultados de diversos referendos que han tenido lugar sobre el futuro institucional de Europa, todo parece transcurrir como si las clases medias estuvieran abandonando progresivamente el sueño europeo. La crisis está deslegitimando la construcción europea a los ojos de esos estratos sociales, poniendo en evidencia la impotencia de Europa.


Esta crisis ha revelado varias cosas. Tenemos, en primer lugar, la sorprendente impotencia de la Comisión Europea en Bruselas. Impotencia que se debe principalmente a su dogmatismo librecambista, el cual se ha visto reforzado desde la llegada de los países del Este. Los dirigentes de la Comisión no las ven venir, no se percatan de nada, no prevén nada. Esta institución vive en una suerte de sueño liberal de la política de la competencia: a pesar de las propuestas adelantadas en el Libro blanco de Jacques Delors hacia finales de los años ochenta, nunca ha reflexionado sobre lo que podría ser una política de empleo y de crecimiento. Se ha opuesto siempre tajantemente a toda coordinación entre las políticas económicas de los países de la zona euro; no ha hecho nada, bajo pretexto de no tocar el sacrosanto principio de la competencia para proteger el mercado europeo de las agresiones destructoras de empleos venidas de fuera. Podríamos añadir otras cien debilidades...


Pero, en segundo lugar, tampoco es justo que sólo culpemos a la Comisión de esta imprevisión: ha hecho lo que los Estados y los grandes partidos políticos le pedían que hiciera. Ahora bien, es evidente que desde el Acta Única de 1986 existe una alianza objetiva, potente, cómplice, entre la derecha y la izquierda europeas para apoyar el dogmatismo liberal de la Comisión (impulsado desde la entrada de Reino Unido). Esta alianza ha dañado considerablemente a la izquierda europea: le ha impedido plantear la cuestión del contenido social de la Europa en construcción, del modelo de desarrollo alternativo al liberalismo, del papel de Europa en el mundo.


Finalmente, el eje franco-alemán, motor de la construcción europea, está hoy en crisis. Parece que a Alemania ahora le interesan más los países del Este, inmenso mercado para sus exportaciones, que la Europa occidental. Las peticiones de Francia para poner en marcha una política coordinada en la zona euro, en concreto para vigilar la estrategia del Banco Central, son sistemáticamente rechazadas por Alemania y sus aliados. Hacía tiempo que no conocíamos una crisis tan profunda entre Francia y Alemania, a pesar de los abrazos entre Sarkozy y Merkel ante la galería. La reunión del G-20 en Londres, en abril, fue, para los que leen atentamente los comunicados internacionales, una victoria absoluta de Alemania, ya que ésta enfrió las peticiones del presidente Obama para desarrollar una política mundial coordinada ante la crisis, y negó a Francia, una vez más, una estrategia europea común de reactivación del consumo.


Esta situación conlleva graves peligros para el futuro de la construcción europea. Se debe restablecer la confianza entre los principales socios de la Unión, en concreto, desarrollando estrategias de cooperación en materia de empleo, medioambiente, y de protección de los modelos sociales basados en la justicia y la solidaridad. La actual crisis mundial sella el fracaso del liberalismo económico. Las elecciones europeas deberían ser el momento ideal para plantearse estas preguntas, y contribuir así a formar una verdadera opinión pública europea.


Sami Nair

Fuente: El País
Traducción de M. Sampons.



sábado, 9 de mayo de 2009

Dividida en la adversidad

Desde el punto de vista de la situación actual de la UE, el Día de Europa, que se celebra hoy, no está viviendo sus mejores momentos. Si alguien visiona en Internet el vídeo de la firma del Tratado de Lisboa, podrá ver algo aparentemente normal pero –atendiendo a los antecedentes– bastante sorprendente: los líderes de los distintos Estados se ponían en pie mientras sonaba el himno de la UE y ondeaba la bandera de Europa. Lo sorprendente es que esos líderes habían suprimido los símbolos del Tratado de Lisboa y que –como reacción– la mayoría (16 sobre 27) suscribieron una declaración afirmando que esos símbolos (junto con la celebración del Día de Europa el 9 de mayo y la divisa “unida en la diversidad”) seguirían siendo, para ellos, los símbolos de la pertenencia común de los ciudadanos a la Unión Europea y de su relación con esta.

La polémica sobre los símbolos ha terminado por convertirse en una metáfora de la confusión institucionalizada que se ha instalado en la UE. Por un lado, se rechaza incorporarlos a los tratados que –sin embargo– se firman bajo los emblemas que representan a la Unión. Por otro, se reafirma por la mayoría de Estados que siguen siendo, para ellos, los símbolos de la UE. Sin embargo, ambas operaciones son perfectamente inútiles, porque su incorporación a los tratados no es necesaria para que continúen siendo, como hasta ahora, los símbolos de la UE y, por ese motivo, su aparente defensa numantina tampoco resulta procedente.

Esta confusión contribuye a fomentar el desapego de la ciudadanía europea, pero hay motivos más profundos: a pesar del esfuerzo desplegado por algunas instituciones para acercar Europa a la ciudadanía, el permanente intento de instrumentalización de la UE por algunos Estados para adoptar medidas claramente regresivas sigue siendo un lastre muy pesado. En los últimos tiempos hemos tenido ocasión de comprobarlo desde la ya tristemente famosa Directiva Bolkestein hasta la Directiva de retorno, pasando por la –por fortuna fracasada– pretensión de ampliar la semana laboral a 65 horas.

La Europa social sigue retrocediendo y, mientras tanto, a través de la niebla generada por la confusión avanza una visión de Europa que parece haber trastocado todos los símbolos, situando en el lugar de la Oda a la alegría a una Marcha fúnebre, contemplando la celebración del Día de Europa como una jornada de luto y cambiando la divisa “unida en la diversidad” por el lema “divida en la adversidad”. Quizás haya que oponerle las consignas adaptadas del 68 francés: en lugar del “seamos realistas, pidamos lo imposible”, habría que decir “seamos europeístas, pidamos lo imposible”. Pero lo que pedimos no es, en absoluto, imposible. Se trata sólo de caminar en la dirección adecuada y de reforzar lo mejor de la identidad europea: el modelo social que nos diferencia de las otras regiones económicas del mundo. Un modelo que, por cierto, no ha sido nunca una concesión graciosa de los grupos dominantes, sino el resultado de una lucha histórica por la igualdad que se renueva cada día.

Francisco Balaguer Callejón es Catedrático de Derecho Constitucional

Fuente: Público

ATTAC ante las movilizaciones europeas del 14 de mayo

Comunicado de ATTAC España

Attac se dirige a todas y todos los ciudadanos del Estado Español preocupados por la situación de crisis económica y que contemplan con preocupación como suben los precios de los productos básicos o se preocupan por su empleo, o simplemente están con serias dudas acerca del fuego cruzado entre políticos profesionales, entidades bancarias o representantes de los grandes sectores empresariales, que tratan de sacar tajada.

Attac España en primer lugar desea denunciar que con muy pocas excepciones la situación socioeconómica no se esta explicando, correctamente en ningún medio de comunicación. En el fondo todos ellos defienden recetas ultraliberales y de rebajas de impuestos que solo benefician a las capas más pudientes, pero dejan al Estado sin recursos, para acometer las políticas necesarias para hacer frente a los problemas de índole económica que sin duda exigirán soluciones sociales.

Attac España, a través de comunicados propios, de otros Attac Europeos, de estudiosas y estudiosos, profesoras y profesores a nosotros vinculados y de su Consejo Científico, lleva más de un año denunciando lo que se nos venía encima. Es por ello que no entendemos la actitud del Gobierno de España, ocultando y maquillando la realidad de crisis mundial en la que hace ya muchos meses estamos inmersos. Los poderes económicos y los núcleos de poder real, en la Banca y las grandes empresas, así como de influencia en el Gobierno y el PSOE, o bien han fallado estrepitosamente, fruto de su orientación liberal y su prepotencia, o han jugado con todas nosotras y sus “asesorados”.

Attac España, entiende que lo primero que hay que hacer es analizar correctamente lo que está ocurriendo y decir claramente que todo es responsabilidad de las políticas neoliberales aplicadas e impuestas por diversos organismos económicos mundiales, los EE.UU., la Unión Europea y los Estados más poderosos y desarrollados.

El FMI el Banco Mundial y la OMC, están desautorizados moral y científicamente, para proponer recetas de “recuperación económica”, pues sus planes son los que han generado empobrecimientos, desregulación y privatizaciones de los Sistemas Públicos que garantizan las prestaciones sociales, la educación y la salud.

Los ultra conservadores y las distintas derechas mundiales, nos han conducido a guerras por el control de las materias primas, el petróleo y procurado criminalizar y desprestigiar a los pueblos y dirigentes políticos que están tratando de recuperar el control sobre riquezas de sus Estados y enfrentándose al neoliberalismo y los aspectos más negativos de la globalización.

Attac España, denuncia que todo lo que oímos y leemos o vivimos, es fruto de la total desregulación y descontrol público de los mercados, los movimientos de capital y la especulación. L a impunidad de los paraísos fiscales y la ausencia de impuestos justos y globales, hace el resto.

Los especuladores del dinero y del ladrillo, están ahora especulando impunemente con el petróleo y con los alimentos. Ante el pinchazo de la burbuja inmobiliaria en los EE.UU. y Europa en general y España en particular, ahora se invierte en reservas de crudo, agrocombustibles y en alimentos. Es por ello por lo que Attac España, propone que la Cumbre Petrolera de finales de junio en Madrid se convierta en el centro de nuestras protestas frente a las grandes compañías petrolíferas que son una parte importante del tinglado y se deja claro que no nos engañan con su falsa y pestilente publicidad.

Attac España, afirma que de todo esto los poderosos se enriquecen y sacan tajada. Es pues imprescindible en primer lugar, no hacer el juego a quienes defienden políticas neoliberales como el PP y pretenden engañar con su preocupación por la cesta de la compra. Pero también se debe hacer lo propio con la izquierda institucional y excesivamente moderada, por no enfrentarse a los problemas reales de los y las ciudadanas y las trabajadoras y sobre todo no ser capaces de analizar la actuación del capitalismo financiarizado y hacer caso solo a “expertos liberales” vinculados a grandes bancos o sectores empresariales.

Attac entiende, que solo desde una decidida acción pública y desde la recuperación de la Política y la Democracia, frente a la dictadura de los mercados, podemos encarar la situación.

Attac, afirma con contundencia que el actual modelo de crecimiento, no solo no es sostenible, sino que ya no es ni será posible en un futuro que ya ha llegado. Entendemos que la crisis, lo es del Sistema. El capitalismo en su fase actual de globalización, no puede generar ya más que empobrecimiento y solo sirve a unos pocos.

Attac cree que la ciudadanía debe tomar conciencia de los problemas y comenzar a tomar su destino en sus manos.

Mientras tanto, denunciar a los especuladores, las subidas de precios injustificadas y que los anteriormente citados crean y exigir a los gobiernos que tomen medidas políticas, sociales, solidarias e internacionales y no se dediquen a fomentar la xenofobia y el racismo al diferente como cortina de humo para tapar sus carencias intelectuales y su sumisión a los intereses de los mercaderes.

Attac apoya las movilizaciones de agricultores, pescadores y sectores populares en dificultades y exige a los Sindicatos que sean consecuentes, bien podrían las grandes centrales sindicales del Estado Español mirar un poco a sus compañeros franceses, suecos o noruegos, así como a otros Sindicatos de nuestra tierra, más concienciados con lo que está ocurriendo.


domingo, 3 de mayo de 2009

Elecciones Europeas: Una "campaña" que compromete a los futuros eurodiputados

Nota de prensa de ElectionCampaign.eu

Se ha lanzado una campaña en toda Europa para pedir que los candidatos a las elecciones al Parlamento Europeo que se celebran en Junio, presten su apoyo para que la Unión Europea anteponga los intereses públicos a los beneficios privados.

En http://www.electioncampaign.eu/, los votantes de los 27 estados miembros de la UE podrán “comprometer” a los candidatos a eurodiputado, pidiéndoles que expresen sus opiniones sobre temas como la transparencia en los procesos de “lobbying”, la responsabilidad de las grandes empresas, el comercio y la regulación de mercado financiero.

La iniciativa organizada por más de 400 grupos haciendo campaña en toda Europa , exhorta a los candidatos a Eurodiputado que firmen una serie de compromisos para promocionar asuntos como: un sistema obligatorio de registro e información de todos los que practican el “lobbying” e influyen en la elaboración de las políticas de la UE; un marco jurídico sólido de responsabilidad corporativa, una agenda de comercio europea que dé prioridad a la justicia económica y social en vez de a los beneficios de las grandes empresas y la promulgación de legislación sobre mercados financieros además de acabar con la evasión fiscal y luchar contra la corrupción.

Una página Web multilingüe permite que los votantes de los 27 estados miembros puedan hacer un seguimiento de los candidatos que se han comprometido sobre cuestiones con las que se han comprometido y anima a los ciudadanos a pedir a sus candidatos a que lideren el camino hacia la transparencia, rendición de cuentas y justicia social.

“El ultimo Parlamento votó demasiado a menudo a favor de propuestas que eran beneficiosas para el mundo de la empresa, pero negativas para las personas y el medio ambiente”, afirma Paul de Clerck de Friends of the Earth Europe. “Estas elecciones son una oportunidad clave para que los futuros parlamentarios ponga la democracia en la agenda política de la UE y promocionen los intereses del público”.

“En la actualidad, más de 15.000 lobbyistas influyen en la toma de decisiones de la UE, la gran mayoría de las cuales están al servicio de los intereses de las grandes empresas. Para colmo de males, se suele conceder acceso privilegiado a los lobbyistas de las grandes empresas a instituciones de la UE”, afirman los portavoces de la campaña. “Como primer paso decisivo para la resolución de estos problemas, se debería crear un sistema obligatorio de registro e información para todos los lobbyistas, lo que permitiría que todos los legisladores y ciudadanos europeos supiesen quien intenta influir en las políticas de la UE.”

“La actual crisis financiera tiene sus orígenes en las decisiones políticas que consideran la “libertad de los agentes financieros como un bien mayor que está por encima de la justicia social y ecológica de la UE. El Parlamento Europeo debería exigir que se creara una legislación que regule todos los agentes financieros en aras del bien público. Los elementos claves de dicha reglamentación deberían ser la desaparición de todos los paraísos fiscales y obligar a todas las empresas, incluidos los bancos a informar sobre sus transacciones, resultados y hojas de resultados, para aumentar la transparencia, controlar la elusión impositiva y la evasión fiscal además de luchar contra la corrupción” argumenta la Red Europea de Attac.

“El Parlamento Europeo del futuro debería de desempeñar un papel más importante para garantizar que las grandes empresas sean legalmente responsables del impacto social y medioambiental que producen. Los mecanismos voluntarios y no ejecutables no proporcionan soluciones adecuadas para las comunidades y trabajadores afectados. Se necesita un enfoque más vinculante para completar el conjunto de iniciativas de Responsabilidad Social Corporativa”; afirma Ruth Casals, coordinadora de ECCJ.

“Los miembros del Parlamento Europeo deberían alzar sus voces a favor de de la justicia económica y social y contra el predominio de las grandes empresas en la agenda comercial de la UE. Actualmente, la Unión Europea está negociando acuerdos comerciales con países de África, Asia, y America Latina. Gracias a la influencia de los poderes corporativos en las Instituciones de la UE, se asegurarán grandes beneficios para las empresas europeas a expensas de las personas y medio ambiente de estos países en el sur, pero también en Europa”, afirman los miembros de la Red Seattle to Brussels (S2B).

Cuatro redes pan-europeas de la sociedad civil: Four European-wide civil society networks - the Alliance for Lobbying Transparency and Ethics Regulation (Alter-EU), the European Attac network, the Seattle to Brussels Network (S2B), and the European Coalition for Corporate Justice (ECCJ). Amigos de la Tierra, miembro de tres de las cuatros redes citadas que representan a más de 400 organizaciones de la sociedad civil, ONGs y movimientos sociales de toda Europa lanzan conjuntamente la campaña “Compromete a tu candidato”. Los temas sobre políticas de la UE abordados por la campaña incluyen los temas y demandas expresados por cada una de estas redes.

Detalles de contacto:
Jose Antonio García Saez, Comisión de la Unión Europea Attac España
jogarsa3@gmail.com 687987558


En Bruselas:

Paul de Clerck, Friends of the Earth Europe, Ph: 32-494380959, Email: paul@milieudefensie.nl